Debo anunciarte que eres el amor de mi vida. Al principio no te hice mucho caso aunque, siendo sincero, llamaste mi atención. En ese entonces era un inexperto en saber discernir los sentimientos porque debí saber que ese pequeño rechazó que sentí por tí, se iba a convertir en un apego enfermizo.
Te ignoré por muchos años, hasta el punto de olvidarte todas las veces que aparecías frente a mí. No me malentiendas, no era adrede, era inconsciencia. No me imagino un día sin sentirte ni entenderte, sin mirarte y abrirte. Tú me has dado todo de ti, y yo sólo te he dado lo que uso.
Me salvaste de mí mismo y me devolviste a mi yo perdido. Eres el amor de mi vida, y espero seguir hojeandote aunque mi vista me lo impida.
留言